Apatía

Antes que nada agradecer a los que os habéis preocupado por las dos últimas entradas, de verdad MUCHAS GRACIAS!!! Una descubre con estas cosas que por ahí hay verdaderos compañeros que espero algún día lo sean también de profesión.

Quizá pudiera parecer que las dos últimas entradas eran algo depresivas, y no voy a negarlo. Es verdad que llevo un tiempo que no acabo de arrancar, que no llevo los temas que debería, y aunque a veces ha sido porque verdaderamente los temas entrañaban más dificultad, lo cierto es que yo sé que no estoy dando el 100%. No me digáis el por qué porque ni yo misma sabría contestar, pero si hay alguna razón quizás sea que he perdido un poco la ilusión. No es que no siga teniendo muchas ganas de conseguir esa plaza y esa ansiada toga, por supuesto que sí, pero como bien sabemos “ESTO ES UNA CARRERA DE FONDO” y yo me siento en un momento de un poco de aburrimiento de tanto correr hasta el mismo destino sin ver nunca la línea de llegada. Supongo que me aburro porque todavía, y después de un año de oposición, me siento en una etapa intermedia. Soy una persona impaciente, a la que le gusta ver los resultados de las cosas YA, y en esto hay que armarse de paciencia y esperar porque los frutos, aunque seguros, tardan en madurar. Sé también que todo lo que pierda ahora, todos los temas que se van quedando en tardes de apatía y desilusión, sólo hacen que alejarme más de la meta y hacer que el tiempo se alargue demasiado, cosa que a mi naturaleza no le va nada bien. Pero ahora no puedo hacer otra cosa. Supongo que en todo hay etapas y en la oposición no iba a ser menos, y hay meses en que tienes pilas cargadas y otros en que vives de rentas, o al menos eso quiero pensar, porque no me apetece naaada que esto sea sólo cosa mía.

De todas formas, aclarar que la primera entrada fue escrita hace ya unos 9 meses y que de casualidad me la encontré y me di cuenta, que pasado un tiempo, sigo teniendo sensaciones muy similares y decidí publicarla, aunque eso sí, haciendo alguna modificación. Y sigo teniendo sensaciones similares porque creo que hasta que no apruebe un test y me vea con alguna posibilidad no se encenderán todas mis alarmas y empezaré a dar el do de pecho y a mostrar mi mejor faceta, puede que esté para entonces muy agobiada pero al menos me sentiré mas que nunca en el camino, porque esta carretera tan larga, lineal y sin final a la vista, me está matando. La otra parte del camino es tortuosa, pero me apetece estar ahí ya!!! :)

En fin, que el problema es que me falta algo que me dé subidón y me motive, esperemos que llegue pronto porque si no me voy a tener que sacar de la chistera algún truquito de magia, porque hay que ponerse a la tarea y empezar a estudiar en serio, que aquí no hay septiembre, si no sales victorioso en junio hay que “repetir” otra vez!

Ya os iré contando, esperando que la siguiente entrada sea la del subidón, que sé que antes o después llegará, ya dije en mi primera entrada que la oposición es un parque de atracciones, y sé por ya mi experiencia de un año, que unas veces se sube y otras se baja, pero lo importante es tener el valor para seguir andando cuando se baja y ser inteligente de aprovechar las subidas. Espero tener un poquito de las dos cosas.

Y por último reseñar que hace nada hice un añito de opositora! (y dentro de muyyy poquito haré 24 añitos también) Qué rápido pasa el tiempo, aunque a veces no lo parezca…y es que como me dijo mi preparador una vez “en la vida los días y los meses pasan rápido, lo que cuesta son los segundos”. Hombre sabio, sí señor.

PD: apunte mental, siguiente entrada sobre que se aprende en un año de opositora.