Entre orgullos y fiebres

Llevo varios días queriendo escribir una nueva entrada

Al principio quería escribir sobre que me sentía una SUPER WOMAN!!! Y es que señoras y señores logré estudiar en fallas, con mascletás todos los días, con verbenas, música, pasacalles y despertás,….vale, lo confieso, llevé un tema menos, pero…ESTUDIÉ EN FALLAS!!! Y me sentí tan bien conmigo misma, tan orgullosa, que el siguiente cante lo bordé, porque lo llevaba con ganas, porque le dediqué tiempo, porque además el día 19 lo pasé genial y eso se nota al día siguiente. Así que mi idea era una entrada desbordante de ilusión, ganas, entereza, orgullo y sacrificio recompensado.

Pero, y es que siempre hay un pero, al día siguiente de mi maravilloso cante, después de un lunes 22 maravilloso, con cena especial, amanecí un martes 23 con dolor de garganta…al principio un poquito, nada grave, pensé yo, SUPER LUISA puede con esto…pero no!!! Al día siguiente fiebre altísima, encontrándome fatal y por supuesto Carperi cerradito. Esto para que mi orgullo/prepotencia opositoril (sí sí, vosotros disfrutáis de la vida, pero yo soy una campeona que estudia en fallas) se fuera por el desagüe…ayssssss que bonitos son los subidones, pero que poco duran madre mía…así que llevo unos días enfermita y depre, sintiéndome pequeñita, viendo los temas como dragones a los que no sé derrotar, sin ganas de estudiar otra vez y bajoneada. Lo que hacen los malditos virus!!!

Así que me encuentro un poquito desganada, no de escribir, sino de todo. Creo que necesito unas vacaciones, bueno, no lo creo, lo afirmo. Necesito volver a sentirme persona unos días, salir a pasear, leer cuando quiera, dormir hasta altas horas sin tener ese remordimiento comiéndome viva. Necesito salir a tomarme un café con mis amigos y reír a gusto, sin pensar que en casa me espera el Código Penal con miles de artículos a memorizar; necesito quedar con esa persona especial y disfrutar cada beso sin mirar el reloj; necesito planificar cosas de la boda de mi hermana y disfrutarla porque es algo que me ilusiona mucho; necesito irme de compras y ver las novedades de la primavera; necesito tomarme una paellita al sol; necesito disfrutar de mi familia, salir con ellos, poder tirarme una hora al teléfono sin miedo a cuanto tiempo perderé de sueño por eso. En definitiva, necesito ser no opositora por unos días…..así que lo he decidido, en breve me cogeré unas minivacaciones y seré de nuevo yo, que a veces pienso que me perdí un día entre contratos y lesiones.

PD: pero volver vuelvo, y esta vez sí que con el traje de súper heroína, estudiando cuando todos descansen, sin vacaciones y sin nada, pero renovada, que hasta los súper héroes se toman descansos…al menos, eso dicen por ahí. ;)

¿y tú no tienes miedo?

Hoy quiero escribir sobre los miedos, sobre lo que a mí personalmente me aterra de la oposición, lo que hace que a veces tenga ganas de huir de todo esto. No quiero que penséis que es una entrada depresiva, sólo son cosas que evidentemente pasan, pero ése es el verbo: PASAR, porque igual que vienen se van. Pero querer negar que a veces me acompañan, es tanto como querer decir que esto es un paseo en barca, y todos sabemos que no es así, sino que en lo que consiste es en superar todo eso, de ganarse la batalla a uno mismo y poder acostarse orgulloso de que un día más sigues aquí…si fuera de otro modo qué valor tendría ??

A qué tengo miedo desde que soy opositora?? Son tantas cosas…quizá a lo que más miedo tengo es la gente que puedo perder por el camino. La verdad es que por ahora no he perdido a nadie, todos me han demostrado día a día que siguen ahí y que me apoyan, pero a veces me pregunto ¿podrá esto durar para siempre?. Quiero decir, me voy a perder tantas cosas, voy a estar tan fuera de todo, tan metida en lo mismo, sin casi novedades que contar salvo las opositoriles que no interesan a mucha gente, que a veces creo que en algún punto me desconectaré de todo, incluidos mis amigos a los que adoro, pero que no tienen por qué aguantar tener una amiga al 10% por más que me quieran; o mi familia que por más que también me quieran, no pueden evitar que su vida ruede y la mía se haya estancado. Así que me da miedo levantarme dentro de unos años y darme cuenta de que entre los Carperis perdí a gente importante. Ojala no sea así, y además intento que no lo sea, pero es muy difícil mantener a todas las personas del entorno de una sin que no sientas en algún momento que una se te está desprendiendo un poquito. Te sientes tirando de mil cuerdas a la vez y sabiendo que alguna que se te escapará aunque no quieras. Os parecerá tonto, pero ¿¿¿alguien ha visto Spiderman??? La escena en que tiene que sujetar a la chica y a los niños??? Pues me siento un poco así. Qué comparación más absurda…..

Más miedos…tengo miedo a fracasar. De ver algún día que no sirvo para esto, que no seré lo que quiero. Tengo miedo de tener que afrontar la decisión de dejármelo, de abandonar el sueño. Sé que hay que arriesgar, pero cuando uno se juega tanto le tiembla la mano al hacer la apuesta. Y es que yo no tengo Plan B, no sé que ser después de esto…Así que más me vale sacármelo, jeje! Ah, y dentro de fracasar también entra el miedo, absurdo lo sé, de tener que decirle al “mundo”: lo siento pero me voy, ha sido más grande que yo, me supera. Lo que piensen los demás da igual, pero es un momentazo vital…por eso admiro a los que lo hacen, porque hay que ser muy valientes y estar muy seguros, tener una fuerza mental impresionante, ya que es un momento para estar hecho mierda y tú tienes que mostrar entereza (Ani “entereza entereza, jajaja”).

Tengo miedo a que la oposición signifique que no pueda tener una relación sentimental en condiciones, no poder dedicar el tiempo necesario a esa persona que lo merece, que en algún momento decida que no puede más, que la vida hay que disfrutarla y que quiere estar al lado de la persona que pueda hacerlo junto a él .Y a la vez tengo miedo de que no sea así, de que encuentre (o haya encontrado) a esa persona que quiera estar a mi lado en esta etapa, aunque le cueste…tengo miedo de depender emocionalmente de alguien, de que haya alguien con el poder de desestabilizarme. Porque no mola estar solo, pero cuando se está acompañado sabes que ese alguien tiene el poder de hacer que pierdas temas, días, horas…sólo con una discusión, un enfado…y qué decir si al final la historia acaba en desamor…Ya, ya lo sé…algunos diréis que no hay que depender de nadie, y no dependo…pero los de nuestro entorno nos afectan y mucho y eso es cierto, y si encima se trata de ese tipo de relación más todavía.

Y por último tengo miedo a triunfar. Qué tontería verdad. Cómo se va a tener miedo a lo que se desea?? Bueno, pues tengo miedo de ser capaz de meterme todo esto en la cabeza, pero no ser capaz de entender, intuir, valorar correctamente…tengo miedo de no ser buena en esto, porque es una gran responsabilidad. Hay personas que dependen de ti y hay que saber hacer las cosas bien. Es como los profesores: todos saben mucho de lo suyo, pero no todos saben transmitirlo bien, no todos son buenos profesores a pesar de ser unos eruditos en la materia. Seré buena Juez si llego a conseguirlo??

En fin, como veis soy una acojonada de tres pares. Pero aun así, y como decía al principio de la entrada, son miedos pasajeros, o quizás no tan pasajeros pero sí que estoy dispuesta a asumir, porque vienen en el pack de “persigue tu sueño”. En cuanto a mis seres queridos, espero que sigan ahí siempre, haré todo lo que esté en mi mano para no desengancharme más de lo estrictamente preciso, pero también espero que ellos tengan el amor por mí suficiente para entenderme. Respecto a fracasar, lo asumo aunque me cueste, de la misma forma que asumo si llego a conseguirlo, porque en cualquiera de los dos casos confío en mi misma y sé que saldré adelante, lograré ser una buena Juez aunque tenga que estar en constante preparación, y buscaré un plan B si es preciso. Lo que está claro es que no me voy a echar para atrás por ninguna de las dos cosas. Y en el amor…bueno me voy a arriesgar también, porque aunque me puede desestabilizar tanto si va bien como si va mal, lo cierto es que me encanta estar en ese vaivén constante, me gusta sentirme flotar, a pesar de que sepa que el suelo puede estar esperándome, pero es que las vistas son preciosas.